GUATEMALA: LUIS CARDOZA Y ARAGÓN EN EL CENTENARIO DE SU NACIMIENTO (1904-1992)

LUIS CARDOZA Y ARAGÓN (19041992)
EN EL CENTENARIO DE SU NACIMIENTO
Armando Oviedo

Poeta, ensayista y crítico de arte. Nació en Antigua, Guatemala en 1904 y murió en la ciudad de México en 1992. Vivió en Estados Unidos en 1920 y a los 17 años se fue a Europa, donde se pondría en contacto con varias personalidades del arte y la poesía de principios del siglo XX, tales como Pablo Picasso Federico García Lorca y los escritores y pintores surrealistas de Francia, quienes de alguna manera definirían su perfil artístico.

A partir de 1932 viajó a México constantemente y se establece en este país en 1953, con su esposa Lya Cardoza (Lya Kostakowsky), con quien trabajará intensamente en labores de difusión y discusión política y literaria.

Colaboró en la revista Contemporáneos, 1929 y en el periódico El Nacional de 1936 a 1944.
En 1946 ingresó al servicio exterior guatemalteco cumpliendo diversas misiones diplomáticas.
De sus libros de poemas se cuentan Luna Park, 1924; Pequeña sinfonía del nuevo mundo, 1948; Quinta estación, 1972 y de manera póstuma Lázaro, 1994, entre otros. En 1979 se publicaron sus Poesía completas y algunas prosas.

Testimonios de su amor por el arte son los libros Rufino Tamayo, 1934; Orozco, 1959; José Guadalupe Posada, 1965 entre otros.

Sus memorias, tituladas El río, novelas de caballería, aparecieron en 1986.
En 1979 recibió del gobierno mexicano la Orden del Águila Azteca. También fue condecorado por Cuba, Francia y la República Española.

Lo que escribes es como hablar dormido: quieres rescatar algo de tu infancia irrescatable. No hacer memorias sino iluminar pulsiones que nunca se han desprendido cabalmente de ti. Rememorar tu silabario para intuir el porqué de la adhesión fiel a tales efervescencias. Te conformaron, en el primer cuarto de siglo, en una pequeña ciudad levítica del trópico, con sus cicatrices, sus espuelas y sus bridas de humo. Son súbitos encuentros y reencuentros con cierto orden de fulgores, minúsculas catástrofes espasmódicas, cortejos de máscaras y emociones reales e imaginarias: al volver a los años profundos lo que se halla es imprevisto.

Luis Cardoza y Aragón, fragmento de “Dibujos de ciego” en Obra poética, CNCA, Lecturas mexicanas 41, tercera serie, México, 1992.

Foto de la obra Cuenco, en la exposición Los Cuatro Elementos del Salón de la Plástica Mexicana