MÉXICO / CANADÁ: EL POETA JOSÉ TLATELPAS

José Tlatelpas
Por Mario Ramirez

A José Tlatelpas me lo presentaron en un encuentro de poetas en el CCH Sur, con una serie de artistas que ahí se dedicaban a luchar contra el sistema en los principios de los años ochenta. Me gustó su trabajo vinculado con lo popular de distintos barrios de la ciudad de México, algo muy novedoso y fresco todavía, pues aún existen un montón de escritores y poetas que creen que la Paz Octaviana todavía rige el mundo de la literatura en México y todavía otorga Paz becas y publicaciones en nuestro país. La poesía ya no descansa en Paz y obra como la de Tlatelpas resalta como el reflejo real del alma mexicana donde campean los héroes de barrio sin los clichés de la época de oro del cine mexicano, sino como un retrato sagrado de la herencia preshispánica todavía presente en las tradiciones populares, en la memoria oral de los mexicanos de los barrios y no desde la grandielocuencia ridícula de una supuesta poesía lírica pretendidamente universal o de un minimalismo caduco y rebasado del siglo pasado. La poesía de José Tlatelpas rebasa todos los clichés y genera distintas vertientes que van desde lo popular lúdico hasta un renacimiento de la poesía épica en su vertiente de propuesta política sin llegar al panflet o poesía satírica política, como esa supuesta especie de arte menor que hace huir a todo escritor incipiente y aterroriza a los pretensos críticos mexicanos. Habría que leer sus textos amorosos lúdicos de la antología “Desde los Siglos del Maíz Rebelde”, que se pueden encontrar en “La Guirnalda Polar” (www.lgpolar.com), redvista literaria mundial en español que dirige desde hace años, pues ahí se encuentran diversos poemas de gran calidad popular y habría que conocer lo publicado con él desde las “Ediciones Artesanales del Coyote Esquivo” entre otros escritos, como lo publicado en japonés y otras lenguas mundiales. Su trabajo como editor no contradice lo realizado con su obra y su participación durante decenios en la Corriente Político Cultural del Maíz Rebelde, donde ha ofrecido su solidaridad como artista comprometido con el pueblo, lo ha llevado a viajar por varias partes del mundo. Junto con él yo diría que no podemos acusar a la poesía de llevarnos al fracaso, pues nos ha permitido viajar por varias partes del mundo y nos ha permitido obtener los mejores trabajos dentro de la cultura en nuestro país que no podemos renegar de la poesía como un camino directo al fracaso. La juventud ama la poesía pues ¿qué otra cosa son las canciones sino algún tipo de poesía? El pueblo ama la poesía cercana pues en todas las casas siempre hay un libro de poemas de algún tipo. Yo les digo a los jóvenes: hagan poesía, amen la poesía y ella les dará no sólo el amor de las muchachas o de sus amores, sino que también les entregará al mundo en bandeja de plata, para lo que también necesitan ser inteligentes y que su expresión forme parte de su pueblo como la poesía de José Tlatelpas.

Obra de Álvaro Zardoni, Daniel y el viento, el la exposición del Salón de la Plástica Mexicana Las Cuatro Estaciones, foto de Francisco Segura