LA ALCACHOFA, LA ACELGA Y LAS ALGAS, poemas

 

La Alcachofa, La Acelga y Las Algas

Poemas por Juan Cervera Sanchís

IV

LA ALCACHOFA

La alcachofa hoja a hoja me cautiva,
pues la alcachofa es cautivadora,
que es la alcachofa toda una señora,
una señora altísima y altiva.
La alcachofa, tan tierna y sensitiva,
dándose siempre ella y gran dadora,
por cuantas propiedades atesora
en su verde verdura nutritiva.
La alcachofe, tan fina y tan nutricia,
cruda, rellena o a la vinagreta,
y así ala griega y a la tolonesa.
Ella, tan bella y tan alimenticia,
cuyo estelar papel en nuestra dieta;
su autoridad subraya en nuestra mesa.

V

LA ACELGA

Mediterránea tú, griega y romana,
y árabe también, oh, acelga, amiga
que ante el más leve signo de fatiga
a mi cerebro das fuerza espartana.
De la esbeltez tú eres capitana,
pues la salud contigo se coliga;
que de la grasa tú eres enemiga
y fortaleza de la gente sana.
Refrescante, emoliente, digestiva
y cocida al vapor o aderezada
con aceite, vinagre y con sal fina.
Que eres tú seductora y decisiva,
oh acelga respetable y admirada,
pues reinas en el huerto y la cocina.

31 DIC. 2007

VI

LAS ALGAS

En las algas está presente el mar,
la mar quiero decir, ancha y salada,
y los mares de voz apasionada;
que las algas son luz de agua solar.
Agua y sol son las algas sin dudar,
que las algas son luz transubstanciada,
que son las algas luz enamorada,
que están hechas las algas para amar.
Que son las algas yodo iluminado,
que son fuentes las algas de salud
y vivos oleajes de belleza.
Las algas, donde el mar ha concentrado
la gracia de su eterna juventud
y el verdor esencial de su riqueza.

La alcachofa en un cartel del siglo XIX

La acelga, del libro de L. H. Bailey Garden-Making, 1898

Algas, en el libro de William Dwight Whitney, The Century Dictionary, an Encyclopedic Lexicon of the English Language, New York, 1902