EL NOPAL, EL PEPINO Y EL AGUACATE, poemas

 

El Nopal, El Pepino y El Aguacate

 

Poema por Juan Cervera Sanchís

 

XIII

EL NOPAL

Me inclino ante el nopal y reverencio,
que reaviva el nopal mil emociones
en mi alma y me viste de canciones
el corazón a golpes de silencio.
No obstante sus espinas me aquerencio
con el nopal, en vilo de ilusiones;
pues ante el árbol de los corazones
sus múltiples virtudes evidencio.
Que en el nopal sin duda se evidencia
la vegetal riqueza del planeta,
que sin arte y sin ciencia moriría.
El nopal, que es un cúmulo de ciencia,
ante los ojos niños del poeta,
es, a la vez que ciencia, alta poesía.

XIV

EL PEPINO

Me admira la riqueza del pepino,
que es el pepino rico en minerales,
rico en verdad muy rico y a raudales;
que es suma de riquezas el pepino.
Que es azufre y potasio, que el pepino
es magnesio y es hierro y, a raudales,
el pepino, es un haz de minerales;
que es rico en vitaminas el pepino.
Que es rica su riqueza confirmada,
que rico es el pepino como es rica
su riqueza con creces confirmada.
El pepino y su cáscara, ¡tan rica!;
que el pepino es riqueza confirmada,
confirmada riqueza pues por rica.

XV

EL AGUACATE

Gustoso y sin igual, el aguacate,
que tantas vitaminas acaudilla,
es una mantecosa maravilla
y, por sus propiedades, un magnate.
De ninguna manera es un dislate
si ante él, uno, humilde, se arrodilla
y fervores le rinde con sencilla
devoción de modesto y noble vate
Ya que, sin duda, es satisfactorio
rendirle al aguacate mil honores
y rendirse sin más a su sabor.
Que el lauráceo aguacate es un emporio
de nutrientes y suma de valores,
ya que en sí el aguacate es un amor.

Nopal, del libro de Ellsworth D. Foster, The American Educator, Chicago, 1921.

Aguacate, fruto y árbol, del libro de Foster, Ellsworth D., The American Educator, Chicago, 1921.

Pepino, en un cartel de inicios del siglo XX

Pepino, una pintura por Shin Sa-im-dang (1512-1559), una famosa pintora coreana de la dinastía Chosun.