ENTREVISTA CON KEDRICK JAMES, por Rubén del Muro

 

ENTREVISTA CON KEDRICK JAMES

 

Por Rubén del Muro

Nadie podría imaginar que Vancouver Downtown East Side, entre sirenas, ilegales y redadas; alberga unos de los espacios con una de las propuestas más originales y revolucionarias de esta parte de Canadá…

RM: Tú eres un poeta reconocido aquí en Vancouver y fundador de la Iglesia Inútil de la Histeria, pero dínos qué es la Iglesia?

KJ: Yo veo las artes como renacimiento impulsado por esta nueva era digital en la que estamos. Y este espacio es eso, un lugar con varios escenarios para varios propósitos como crear diferentes atmósferas y universos. Creamos un `Die-o-rama` (Muere-o-rama) ya cada parte se compone por un diferente Die-o-rama, pero cada uno de éstos esta intrínsecamente ligado a esta realidad, y de ahí que podríamos llamar a este lugar como una iglesia secularizadora. Es arte que forma parte del mundo que le rodea, es una transformación de la audiencia. ¿Que es lo que hago? Soy un orador de `The Church of Pointless Histeria`, mi principal motivo creo que es la moral y viene se deriva mis prácticas artísticas. Y he estudiado a oradores de todo el mundo y en el proceso de desarrollar mi propia percepción de eso podemos decir que hago poesía, pero para mí es más allá de la propia poesía. Desde el punto de analizar y entender la voz he tomado diferentes direcciones, lo que he explorado por los últimos siete años es la dinámica poli-vocal, poesía grupal, donde tomas un guión y lo interpretas con un grupo con diferentes voces, un grupo de acción. De ahí empecé a involucrarme en la ciber-realidad de las computadoras, en especial todo lo que tiene que ver con los sonidos, empecé a tomar los sonidos de la voz humana, digamos: uno, dos, cinco diez, lo que sea… haciendo cosas en específico y mezclándolos. Luego lo que he utilizado son filtros algorítmicos para cambiar la forma de esos sonidos y utilizarlos como instrumentos musicales y desde ese punto empezar a componer grandes movimientos que no se asimilen a la voz humana. Entonces creo que esa perspectiva me ha estado guiando al mundo donde puedo empezar a tomar el sonido que requiere inmediatamente su presencia para existir, tienes que tener un hablante y un receptor para existir, no separar una de sus partes porque tan pronto dejas de hablar, el mundo deja de existir y muere. Puedo tocar música y puedes quedarte sorprendido si te digo que lo que escuchas es la voz humana. Y de ahí se convirtieron en recitales en vivo para ayudar a la audiencia a trascender.

RM: ¿Entonces estamos hablando de una especie de rituales, no? ¿Entre tú y la audiencia?

KJ: Correcto… y la frecuencia de la audiencia es ritual. Y a lo que me refiero con frecuencia es a llegar a una armonía de vibraciones de ondas y a través de ese intercambio la energía que fluye y se vuelve a regresar viene la trascendencia. Esa es la meta y puede ser un sentimiento físico de trascendencia y también está el colectivo. Ambos van unidos.

RM: ¿Me estás hablando del proceso, pero qué acerca de la temática?

KJ: Lo que estamos tratando de crear en gente a un conciencia y el papel que tiene en sí mismo el `creer` y cómo se forma, cómo influye y a la vez forma nuestra sociedad. La iglesia, de esta manera se parece a la sociedad. ¿Y qué es la iglesia? ¿En qué esta creada? Está creando su propio lugar y su propio significado. Su papel es exponer la manera en que lo logramos, pero es mucho mas lúdico que eso.

RM: ¿Entonces la palabra en sí misma queda en segundo plano en tu propuesta?

KJ: No: la palabra es fundamental en todo. La palabra y el silencio son lo que unen todo, uno es positivo y el otro es negativo. En la falta de espacio, la audiencia llena ese hueco.
Lo que hago es un análisis de la manera en que llegamos a creer en algo y eso es a través del arte.

RM: ¿Y por qué haces esto, a donde quieres llegar?

KJ: He estado explorando varias áreas y varios ángulos de la expresión literaria, poesía en grupo, poesía de sonido, he trabajado y he producido varios proyectos de poesía improvisada para el gobierno Ruso. Y analizo la estructura de cómo creamos la realidad alrededor de nosotros y me doy cuenta de cómo la electricidad influye en esto. Ahora estoy estudiando los principios eléctricos y del magnetismo ya que éstos tienen un papel importantísimo en la manera en que experimentamos casi cualquier cosa en estos días. ¿Qué es real ahora? ¿En dónde enfocamos nuestra identidad? Nuestra identidad a menudo está producida en masa, influida por la información digital. Por una parte, ves la portada de una revista de moda y una chica sentada en la alberca leyendo su revista de moda. Todas las cosas son llevadas por el viento. ¿Quién forma y quién influye la realidad de quién? ¿Ves lo que yo veo? Vivimos en un mundo el cual es mutable porque la realidad digital permite al mundo ser extremadamente mutable vivimos en un mundo que cambia todo el tiempo. Y he tomado los principios de eso para formar un arte organizado. Veo los mitos y la historia y los aplico a mi arte, los hago reales… y el momento de trascendencia se puede crear por medio de una experiencia digital.

RM: O sea que tu arte de cierta manera tiene que ver con las experiencias religiosas y la trascendencia; y que utilizas, mezclas y te nutren varios elementos del budismo, muy bien. ¿Y qué influencia tiene el arte indígena en ti? ¿De qué manera te han nutrido esos rituales y esa tradición oral? ¿Es inconsciente?

KJ: No sólo inconsciente, tengo muchos amigos que son historiadores, oradores y poetas indígenas y su impacto claro que es muy fuerte porque como dije veo ahí un ambiente natural. Mucho de eso tiene que ver con el entendimiento de la tierra y como la tierra afecta a los individuos, y de cierta manera esto tiene que ver con la espiritualidad indígena, en especial en la Costa Oeste.
Mi mundo artístico se crea de varias perspectivas culturales, pero hay que verlo en el sentido de paradigmas universales. Esto no quiere decir que el culturalismo no esté representado, pero la cultura, las dicotomías que experimento diariamente tienen un espacio y cuando los fundes te crean artísticamente.

Otro de mis amigos, y un mentor que me ha influido notablemente, es otro artista mexicano que radica en San Francisco y que me inspiró en la idea de Die-o-rama Guillermo Gómez Peña. Su trabajo es acerca de las fronteras: del spanglish, la relación del español y el ingles; la frontera, historia de los chicanos; y la fronteras físicas que dividen Latinoamérica con Angloamérica. De esos paradigmas que están en todos lados. Suena abstracto, pero mi trabajo es hacer estas cosas en algo físico y ver en qué fluyen.

RM: Gracias por la entrevista, Kedrick. Me parecen muy lúcidas tus opiniones y creo que serán interesantes para nuestros lectores.

 

El poeta canadiense Kedrick James