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ENTREVISTA CON LA PINTORA NORMA MARTINEZ
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Por José Tlatelpas
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Para empezar a difundir tu cultura ¿pediste permiso, has presentado ofrenda, o recibido apoyo de comunidad para representar lugares sagrados?
Lo que he plasmado hasta el momento son vivencias propias, es mi presente. Soy una extensión de mis ancestros, ellos siguen viviendo a través de mí. Tengo una gran responsabilidad de mostrar que seguimos vivos. Siento una conexión con Dios y con mis ancestros cuando camino por las montañas, cuando veo una flor, una mariposa, el amanecer, cuando la brisa me acaricia el rostro, en el sonar de los ríos, de la lluvia, en el canto de los pájaros. Escucho a la madre tierra gritar de dolor por tanta contaminación que los humanos provocamos, tantas especies de árboles y animales en peligro de extinción, siento que me desgarran el alma cuando veo tanta injusticia, tanta discriminación hacia los pueblos nativos, hacia mis hermanos que viven y cuidan de la naturaleza. Creo que en este caso no es necesario pedir permiso si siento esos gritos en mi corazón.
Nochin tlen niquixcopintoc nonemilizyo, nonaman. Nitlacayomecatl tlen nohuehuetatahuan, ininhhuantin yoltohque ipan na. Nicpiya ce hueyi tequitl campa nicnextiz quennohca tiyoltohque. Nicmachillia ce nechicoyayotl ica teotzin ican nohuehuetatahuan quemman ninehnemi pan tepemeh, quemman niquitta ce xochitl, ce papalotl,quen tlachipahui, queman ehecatl nexalaxoa noixayac, pan incaquiliz atlahtli, pan xopanatl, quen inhuicauh totomeh. Niccaqui tonantlaltipactzin queniuh cuatzahtzi pampa tlaihyohuitica pampa tlahuel mia tlahzolli tlen tlacameh ticchihticateh, miac cuautinih huan tecuanimeh yoltlanticateh, nexyolcocoa quemman niquitta miac axcualnemiliztli, miac tecocoloztli inic macehualmeh, inic noicniuhhuan tlen nemih huan quimalhuiah tlaltipacyotl.
Nicmati ipan nitlamantli axmonequi nitlahtlaniz manoh tlan nimachiltoc quen cuatzahtzi ipan noyollo.
Qué parte tiene el sol, el nacimiento del sol, la fuerza de la vida en tu inspiración, pintura y búsqueda por difundir la cultura de nuestro pueblo?
El sol, nuestra estrella, aquella que nos proporciona la luz necesaria para nuestra existencia, en sí misma inseparable al aspecto de la fuerza de la vida, e intento que esto quede plasmado en cada una de mis obras, tanto si se les contempla colectivamente como de forma individual. Buscan transmitir esa sensación de estar observando una imagen viva, casi poder respirar las fragancias que exhalan las plantas, percibir el movimiento de los seres vivos presentes y, al mismo tiempo, son una manera de gritarle al mundo que también nuestra gente, nuestros pueblos, nuestras lenguas y todo aquello que puede ser englobado bajo el concepto de cultura, continúa con vida.
Tonatiuh, tocitlal, techmaca tlahuilli inic tonemiliz, axhueliz moxeloa tlen nemilizyotl, huan niyehyecoa niquixcopinaz ipan notequiuh, quen quiittazceh zancehco zo inincelti. Quitemoa teyolahcizceh quence quiitzticateh yoliztli, quen mihyotia xihuimeh, quiitahce quen yoltoqueh tecuanimeh huan, nouhquiya, quen ticuatzahtzilia tlaltipactli nouhquiya tohhuantin, tomacehualpoyohua, totlahtolhuan, huan nochin tleh hueliz motocaxtia nouhca yoltoc.
¿El lugar donde se mete el sol, el lugar del agua de los colores de jade del agua tiene parte en los colores en tu obra y de tu vida?
Si consideramos ese punto cardinal (oeste) bajo la metáfora de la muerte del ser humano, claro que juega un papel dentro de mis obras. El simple hecho de estar con vida, conlleva inevitablemente a la muerte y por ende en cada paisaje, árboles, flores y personas en él, lleva en si la noción de que morirá, de que será conducido a aquel desenlace natural. Esto hablando de manera abstracta, pero en el terreno de lo visual y lo ritual dentro de mi pueblo, he tratado de plasmarlo a través de la representación de las fiestas del día de muertos, siendo una de las celebraciones que marcó mi infancia, ya que son los días en que las familias se reúnen y se colocan ofrendas. Las casas y caminos se llenan de flores, tamales, chocolate y velas. En mis obras, como en los altares, se refleja el nacimiento, la madurez y la muerte.
Tlan tiquittah inon canahya ipan (Oeste) queniuh mihqui tlacatl, quena quipiya ce hueyi amatl ipan notequiuh. Tlan niyoltoc, nechhuica pan miquiztli, huan nouhquiya yehyectzin tlamahuizolli, cuauhtini, xochihmeh huan tlacameh quihtoznequi miquizceh, tlamiz inintlaltipacyo. Inin tlan timocamahuiah ipan tlamanticayotl, zampampa tlan tiquittazceh ican toixtiyol huan tehuehuemachtilizmacaliztli pan nopilaltepeuh, niyehyecohtoc niquixcopintoc mihcaihuitl pampa ni ilhuitl nechyollahcic quemman nimozcalti, ni tonatiuh nochimeh tlacamecayomeh monechcohuia huan motlamahmaca. Calmeh huan ohtli onca miac xochitl, chichiquilli huan cantellas. Ipan notequiuh quen ce tlaixpah monextia yoliztli, tlahtlamiquiliztli huan miquiztli.
Dentro de las cosas que imaginas, sientes y describes con formas y colores ¿qué hay de la fertilidad, del Sur, y del chocolate?
A partir de la concepción que se tenía del sur como símbolo de la fertilidad, de la abundancia, del punto más álgido de nuestro existir, es todo esto lo que me viene a la mente cada día de mi vida, desde que me levanto y puedo respirar, maravillarme con las bellezas que captan el oído, la vista, el olfato etc y al ser mi obra parte inseparable de mi existir, todo esto queda plasmado en forma natural. Al nacer, el hombre sale de su estado nocturno para entrar en la dimensión diurna de su vida.
El chocolate aún conserva importancia dentro de la cosmovisión de mi pueblo, sin embargo, he de admitir que no ha tenido su lugar dentro de mi obra. No es algo que haya descartado y es seguro que a futuro adquirirá su merecido protagonismo.
Quen pehua tlachihualiztli tlen quipiyayah huitztlampa atocyotl tlen cincalco, tlen tlapializtli, campan neltlaixmina tonemiliz, nochin nopa hualpanoh ipan notlahtlamiquiliz nohnochipa ipan nonemiliz, quemman nimehua huan niihyocui, nimahuizoa cualnezcayotl tlen nicacqui, tlen niquitta, tlen niquihnecui etc huan notlapahpa axhuelli momaxaloa pan nonemiliz, nochin ni ommonextia. Quemman ce tlacati, tlacatl pan quiza campa tzintlayohua huan calaqui pan inemiliz tlanezcayotl.
Chocolatl nohca quipiya ipatiuh pan tlaneltocayotl tlen nopilaltepeuh, zampampa, ayicanah ninextihtoc pan notequiuh. Axnitlahuelcahtoc, teipanoc nictlapahpaz huan eliz ipatiuh.
Finalmente en el tema del descanso, de la muerte, de la renovación, ¿qué lugar juega el norte en tu obra y la planificación de tu vida?
La idea de renovación nos lleva a una acción cíclica, algo que es constante. Los árboles para continuar existiendo deben despojarse de todas sus hojas al grado de adquirir una apariencia muy cercana a la muerte, sin embargo, para cuando llega la primavera todo ha retornado a su frondosidad. Esto no resulta ajeno en la vida, puesto que debemos pasar por la tormenta para apreciar la calma. En cuanto a la muerte y el descanso, ambos son conceptos forzosamente ligados uno del otro. Al término de esta vida, que concluirá en el oeste, con el regreso de la noche esencial, la muerte, dejas atrás los dolores del cuerpo, pero tu espíritu continúa. He soñado a mi abuelo degustando su platillo favorito de setas en Tlapanilli (setas con masa, chile epazote), se ve tan feliz, jovial, 30 años más joven, con su traje de manta. Es esto lo que me gusta plasmar, la belleza, la calma, la renovación, sin alejarse de la dualidad vida-muerte.
Yehyecoliztli tlen yancuiya techhuica ce tlachihualiztli tlen moyancuilia, tlen nohnochipa. Cuautini inic centoca yoliztli quipiya quimahcahuace nochin ininxihuiyouh quence miquiztli, zampampa, quemman tlacelia ahci cueponcayotl. Niihuical tonemilliz, monequi ticpanoce ipan ce ehecaquiahuitl teipan ticahcizceh tlatzitzicayotl. Miquiliztli huan cehuiliztli, omehya inihhuantin quen cen ilpitoqueh. Queman tlamia nemiliztli, campa tzompolohui tonatiuh, campa pehua yohualli , miquiztli, timahcahua tlaihyohuiliztli, tlen motonal nohca yoltoc. Nitemictoc nototatah quicuatihca itlacual tlen quiamatiyaya chiquinte pan tlapanilli (chiquinte ican tixtle,chilli uan epazotl), neci nelyolpactoc, xilotic, 30 xihuitl telpocatic, ican icaimantayoyoh. Yani nicamati niquixcopinaz, tlen yeheyczin, tzantlaeltoc, tlen moyancuillia, amonicahtehua omeyotl yoliztli-miquiztli.
Coméntanos cómo llegaste a la pintura y decidiste llevar adelante la difusión de la cultura. Como sabes, nosotros recibimos nuestro destino cuando nacemos, o a través de un sueño, o por el consejo de un curandero o un abuelo que nos señala el inicio del camino. ¿Cómo llegaste a tu camino?
Hace un par de años desconocía cuál era mi destino; incluso cuando ya pintaba y soñaba que exponía en lugares desconocidos. Entonces, me detuve a escuchar mi corazón y mi mente. Analizando mi vida me doy cuenta que nada ha sido casualidad. Nacer en una familia nahua, vivir rodeada de bellezas naturales, depender de ella física y emocionalmente, ver el trabajo de mi gente en el campo, todo esto fue parte de mi formación que me ha permitido ser más sensible y receptiva. ¡Siento que he vuelto a ser niña! Cuando pinto mis vivencias y a mi gente, siento esa conexión divina que me envuelve de emociones que no caben dentro de mi corazón. Finalmente ese es mi destino: pintar mis raíces.
Quipiya ce ome xihuitl axnicmatiyaya tlen noohhui; icatza nitlatlilhuiyaya huan nitemiquiyaya nicnextia notequiuh campa axnitlaixmati. Teipan, nimoquetzqui ni cahqui noyollo huan notlahtlamiquiliz. Ninehnemilia nonemiliz huan nicahcito amo zan panotoc. Notlacatiliz pan ce tlacamecatl Nahua, ipan yehyectzizin cuatitlameh, inihhuantin quiyolhui notlacayouh huan yolpaquiliztli, niquitta inintequiuh nomacelhuapoyohuan, nochin tlen nichpanotoc niceltoc huan nechyolahcitoc. ¡Nimomachilia zampa nieltoc nicihuapil!. Quemman nitlapahpa nonemilliz huan nomacehualpoyohuan nicmachilia quen nimoteotlanilpitoc huan nechyolnahnahua. Yanopa noohhui, nitlapahpaz nonelhuayo.
Finalmente, ¿cuáles son las cosas hermosas de tu comunidad que, a través de tu obra y tu trabajo de promoción de la cultura, quisieras que conociera México y el mundo?
Hay muchas cosas que admiro de mi comunidad como son los bordados llenos de vida, con estampados de nuestra flora y fauna, las tradiciones, la gastronomía, la música. Los lugares sagrados como las montañas. Vivir en armonía con la naturaleza, sin lastimarla. El maíz es nuestra sangre, los productos de la tierra son nuestro cuerpo. Lo que me encanta en una comunidad como la mía es el amor al próximo. Los nahuas somos muy solidarios en todo momento, ya que compartimos lo que tenemos, desde que uno nace hasta que muere hay unidad y fiesta.
Siento mucho amor hacia mi gente; ellos son mi inspiración, los protagonistas de mis obras.
Oncah miac tlamahuizolli pan nopilatepeuh, quen quechtlameh yolitemihtoqueh, ican xochimeh huan tecuanimeh, tehuehuemachtilizmaquiliztli, tlacualchihualiztli, tlatzotzontli. Tlayectilmeh tepemeh. Cualli nemiliztli zancehco ihuaya tlaltipacyotl, amo ticococeh. Cintli quen toezzo, itlacualhuantlalli elih totlacayo. Nicamati pan nopilaltepeuh quen nelmoicnelia. Tohhuantin nahuah ticmopalehuiah nohnochipa, timomahmacah tlen ticpiyah, quemman ce acahya tlacati huan quemman miqui zan cehco tiitztoqueh quen tlaixpiyalli.
Nicmachilia miac tlazohtli ican noicnihuan; inihhuantin nechyolahcih, itztoqueh achtohui ipan notequiuh.