CARICATURISTA CARLOS GIMÉNEZ PROPUESTO PARA EL PREMIO PRÍNCIPE DE ASTURIAS

La Guirnalda Polar propone al caricaturista Carlos Giménez para el “Premio Príncipe de Asturias”

A QUIEN CORRESPONDA:

“Escrito está, escrito está,
tu nombre está ya listo,
temblando en un papel.
Aquel que dice:
Abel, Abel, Abel o yo, tú, él”
Blas de Otero

También hoy es de madrugada, pero de esperanza para la historieta en el mundo. Ahora, el nombre de Carlos Giménez retoza alegremente en la lista de un grupo de sus amigos, de la “Semana Negra de Gijón”, que le quieren y le proponen para un reconocimiento en forma de premio: el “Príncipe de Asturias”; por primera vez a un dibujante de historietas. Existen, por lo menos tres razones para apoyar esta iniciativa:

1.- Es hora ya que todas las naciones civilizadas reconozcan a la historieta (¿o debemos decir “historiota”?), como un género adulto, mayor de edad como cualquier otro. Que ya no estamos en los tiempos de Aristóteles, nos atestiguan países como Estados Unidos de América, al otorgar el premio “Joseph Pulitzer” a Frank Millar, creador de Sin City, o Francia, que entregó a Jean Giraud (Moebius), creador de Blueberry y Arzach, la condecoración “Orden de Caballero de las artes y las letras”, reconocimiento de carácter internacional.

2.- La obra inmensa de Carlos Giménez encierra un carácter cultural universal, que traspasa los mojones peninsulares. La aldea que dibuja, temas y vivencias son un fenómeno de concurrencia en la mayor parte del mundo, de Norte a Sur, de Este a Oeste, tanto en la vida terrena como en la literatura. Algunos criticos norteamericanos, pretendiendo otro giro en la connotación del “pequeño” concepto de historieta (o “comic”), han preferido la denominación de “novela gráfica”, no sin razón: lo que se describe y recrea en un texto es transportado también a lo visual, lo gráfico, la imagen o ilustración artística. Y, en esto, Carlos Giménez ha demostrado y desplegado todas las posibilidades narrativas del género. Lo autobiográfico y las adaptaciones de escritores clásicos están dotados no sólo de un carácter profundamente humano, sino también de compromiso: está presenta aquel punto de vista del desvalido, del que carece, el que padece, por ello, en el mundo de ayer y hoy. Si quisiéramos resumir el contenido de la obra de Carlos Giménez, diríamos que, desde su alcázar que es el barrio de Lavapies, nos refiere a la singularidad del hombre que se esfuerza por marchar adelante en busca de la libertad y la felicidad; al abandono y soledad en que a veces se encuentra y; finalmente, por ello, a la búsqueda de la solidaridad humana. Por esta cualidad, no sólo Barcelona y ese otro mar que es Madrid se retratan en su obra, sino el hombre de cualquier lugar. Carlos Giménez, vecino que vino a ser de Tirso y Alarcón en Atocha, lo es al igual en la literatura. No es exagerado y bueno es recordar ahora la afortunada apreciación de Alejandro Jodorowsky, al afirmar que Carlos Giménez ha hecho en la historieta lo que Cervantes en la literatura (la novela inmortal).

3.-Carlos Giménez significa toda una vida dedicada a la historieta, la que en sus manos es un medio de comunicación, recreación y expresión artística. Contra toda adversidad en este mundo de hoy, que nos pone en el límite de la subsistencia, Carlos Giménez ha ejercido su libertad creativa sin cortapisa: “si buena vida me doy, buena hambre me paso”, es la divisa de su existencia. Realmente es un artista extraordinario que paga el precio que significa realizar una obra de tal magnitud, trabajando entre la delgada línea de la existencia y la sobrevivencia. Sin duda, con premios o sin premios, el castizo madrileño, Carlos Giménez ha seguido y seguirá produciendo, enriqueciendo el acervo cultural de su país y el mundo hasta el último aliento. Sin embargo, la sociedad moderna, a diferencia de la antigua, debería incentivar, reconocer en vida este esfuerzo del artista. Gracias a sus amigos de la Semana Negra de Gijón que lo propusieron para el premio “Príncipe de Asturias”; debemos decirles que queremos a Carlos tanto o más que ellos.

Atentamente, adherentes a la postulación:

Iván Santillán Cárdenas (dibujante) Roberto Castro Márquez (dibujante) Antonio Velázquez Fraga (dibujante) Salvador López Alcázar (dibujante) Andrés Moral Muños (dibujante) Raymundo Martínez Franco (RAM)(dibujante) Julio César Castro Flores (dibujante) Francisco J. Sánchez Sandoval (dibujante) Andrés Cisneros Rodríguez (dibujante) Arturo Espinosa Michel (dibujante) Rafael Gallur Rivas (dibujante) J. Santos Lupercio López (dibujante) Ángel Mora Suárez (dibujante) Alfonso Olivos Morales (argumentista) Eduardo García García (dibujante) Mario Guevara Hernández (dibujante) Rolando Martiarena Maina (dibujante) Alejandro Rodríguez Martínez (dibujante) Zenaido Velázquez Fuentes (dibujante) Mario Ramírez (escritor y muralista) Hugo Van Oordt (Escritor) José Tlatelpas (Escritor y artista visual), Kazuyoshi Tlacaelel (Programador Web).

Dibujos del maestro caricaturista Carlos Giménez