El Chabacano y su Probable Extinción
Artículo por Tony P. Fernández
El dialecto que cada día ya muy pocos lo hablan y que quizá corre el riego de desaparecer por completo en Filipinas es el Chabacano o lengua de tienda, cuyo origen se debe a la llegada de los primeros españoles.
Durante la estancia de los españoles por tres siglos en el arsenal militar de Cavite, los nativos filipinos que vivían en las proximidades del arsenal, al ponerse en contacto con los españoles, comenzaron a incorporar en su propio dialecto muchas palabras españolas, que con el correr del tiempo dió nacimiento al único dialecto verdaeramente hispano-filipino que hoy conocemos por chabacano. Este dialecto que se esparció en diferentes lugares del archiepielago filipino, es, según opinión de muchos, el único de su género en el Extremo Oriente o tal vez en el mundo hispánico.
El chabacano tiene la misma gracia y la belleza del idioma español y es tan bello como el tagalo. Tiene sus propias reglas peculiares. La siguiente, que más abajo acotamos, es una canción caviteña, y un ejemplo de este dialecto:
Tindera de Tinapá
Luego por la noche, yo quiere
cena toastao de morisquetaª,
asao de tinapá.
Carne todos el día,
yo ta pastidia.
Ya pasa una tindera de tinapá
curriendo ta lliba;
–¿Ñora, cosa ba ese curriendo ta lliba?
–Tienda ñora, di tinapá.
¿Cuánto ba, ñora, un cuarta?
–Yo ta vendí dos nu ma.
No uste si pitot-pitot puerte,
porque mi tienda di machacá.
–Ustedes mana tindera cargado
$Tde machinada cuando el tienda ta llibá.
–No esté platíca ansina,
baka uste cara machacá.
–No usté habla ansina,
baka uste desgracia.
ª Arroz cocido.
El que sigue es otro ejemplo de una típica, humorística oración en chabacano que viene de la colección de Don Eliodoro Ballesteros de la ciudad de Cavite, un gran admirador de este dialecto y uno de los propugnadores de su conservación.
Querido Tatay:
Ya escribí yo con uste el LUNES
Para recibi uste na MARTES
Y para gabi uste na MIERCOLES
Qui yo nuay mas cualta na BIERNES
Di ritira yo na SABADO
Para pidi con uste cualta na DOMINGO
Contestación:
Querido Hijo:
Ya escribi tu conmigo del LUNES
Y ya recibí yo del MARTES
Ya sabi yo del MIERCOLES
Qui tu manda yo contigo cualta na BIERNES
Pulqui si tu ritira na SABADO
Di ribintá yo tu cabeza na DOMINGO.
El Chabacano y nuestros poetas
Nuestros poetas y escritores filipinos en español como Jesus Balmori se expresaron tambíen en este dialecto. Balmori era un gran admirador de esta lengua y escribió varios versos en chabacano. Otro admirador de este dialecto fue el finado Don Jaime de Veyra el ilustre escritor y famoso historiador filipino, quien más que todos, temía la probable extinción del chabacano cuando escribió las siguientes líneas proféticas: “Yo me temo que la absorción inevitable del tagalismo de un lado y la invasión del anglicismo por otro, acaben por barrer de la existencia esta lengua heredada de los castellanos, extinguiendóse con sus últimos representantes en la generación siguiente.”
Y, según el catedratico filipino, Alfredo B. Germán que escribió una tesis sobre la gramática del dialecto chabacano,las condiciones presentes ya no favorecen el desarollo del mismo. Su probable desaparición, según el profesor German, se debe a varias razones, pero lo principal es la llegada masiva de gente de habla tagala en las regiones donde se usaba esta lengua. Es de lamentar que en estas regiones, la clase educada siempre ha desdeñado la lengua, rehusando de hablarla o sustituyendo éste con el idioma tagalo.
El profesor Gervasio Miranda que tambien escribió un libro sobre este dialecto dijo en su prefacio lo siguiente: “Mi único objetivo para escribir este libro es conservar en forma escrita el chabacano de Cavite para la posteridad,” temiendo posiblemente la extinción de éste.
Hoy día en la misma ciudad de Cavite, el chabacano ha dejado de existir; pues muy pocos ya hablan este lenguaje híbrido. Mañana será la ciudad de Zamboanga y otros puntos de Filipinas donde aún se habla hasta ahora esta lengua y así sucesivamente hasta que se acabe ” con sus últimos representantes de la generación siguiente.”, como lo dijo acertadamente el señor de Veyra.
Estas personas han dado ya el toque de alarma desde hace tiempo, y si no lo remediamos a tiempo su desaparición segura no estará lejos. Por otro lado, tal vez las organizaciones cívicas, culturales y agrupaciones de carácter hispanista, podrán ofrecer una ayuda. Éstas deberían coleccionar, si es posible, todas las obras escritas en chabacano y archivar las mismas en la Biblioteca Nacional. Solo de esta forma se podría asegurar la conservación del chabacano aunque sea por escrito para las futuras generaciones filipinas.