Foro “México Tenochtitlan 700 Años y los derechos indígenas restaurativos”

México Tenochtitlan: 700 Años de Resistencia y Reconocimiento

La historia de México Tenochtitlan y Tlatelolco ha sido perversamente narrada, tergiversada y silenciada a lo largo de cinco siglos. Desde la caída de la gran ciudad mexica en 1521, se ha sostenido la idea de que sus habitantes desaparecieron, que su civilización fue destruida sin rastro y que la identidad de sus descendientes se disolvió en el mestizaje impuesto por la colonización. Sin embargo, esta visión es una construcción ajena a la realidad.

Los mexicas y tlatelolcas nunca desaparecieron. Resistieron, se dispersaron y, con el tiempo, algunos regresaron a su lugar de origen. Siglos de represión, despojo y manipulación histórica no lograron borrar su existencia ni su cultura. Hoy, en los barrios de Zoquiapan, Iztapalapa y muchos otros rincones de la Ciudad de México, perviven comunidades indígenas que han conservado, muchas veces en la sombra, sus tradiciones, su cosmovisión y su derecho a la autodeterminación.

Este año, el histórico decreto de Clara Brugada, que declara el 2025 como el Año de México Tenochtitlan y Tlatelolco, marca un primer gran paso en el reconocimiento de esta verdad. No obstante, el Estado sigue teniendo una deuda pendiente con los verdaderos herederos de esta historia: la consolidación de sus derechos territoriales, políticos y culturales. Por otra parte, después de 500 años de exclusión forzada no se han anunciado programas de excepción para restaurar los derechos de los pueblos mexicas, tenochcas y tlatelolcas. Sería conveniente y justo hacer un programa especial y de excepción para el registro de estos pueblos que han dado identidad, nombre y prestigio al país y que han sido las comunidades indígenas más discriminadas y desatendidas durante 500 años.

El Silencio y la Fragmentación: Herramientas de colonización y sometimiento

Uno de los mayores triunfos de la colonización y la neocolonización ha sido imponer una narrativa donde los mexicas fueron retratados como un régimen tiránico, opresor de otros pueblos, y justificar así la conquista española como una gesta libertadora. A través de los siglos, se ha insistido en la idea de que los pueblos nahuas que formaron parte de la Triple Alianza no eran en realidad mexicas ni tlatelolcas, sino otomíes, matlatzincas, tepanecas y otros grupos. Con esta falsa interpretación se buscó fragmentar la unidad cultural del Anáhuac. Esta división artificial tenía un propósito claro: despojar a los pueblos originarios de su identidad común, de su unidad y, con ello, de su derecho a la tierra y al reconocimiento.

Aun así, la verdad ha sobrevivido. La cultura mexica no fue un imperio dictatorial, sino una civilización vibrante y organizada en alianzas estratégicas, con un alto grado de autonomía para sus distintos pueblos. La imposición del relato colonial no solo distorsionó la historia, sino que también desacreditó el derecho de sus descendientes a existir como sujetos jurídicos y políticos.

El argumento de la extinción ha sido un instrumento poderoso. Al declarar que los mexicas ya no existen, se les niega toda personalidad jurídica, identidad moral y presencia en la historia contemporánea. Bajo esta lógica, se ha pretendido hacer creer que la única identidad válida es la mestiza o la europea, cuando en realidad la continuidad indígena es innegable y evidente.

La Resistencia en la Ciudad de México

Contrario a la narrativa oficial de 500 años, los primeros grandes desplazados tras la conquista no fueron pueblos lejanos, sino los propios habitantes de México Tenochtitlan y Tlatelolco. Fueron ellos quienes sufrieron la represión más feroz, quienes vieron sus templos arrasados y sus costumbres prohibidas bajo la vigilancia del ejército español, la Santa Inquisición y los aparatos de control colonial. Los tenían a la vuelta de la esquina. Aun así, la memoria sobrevivió.

En los barrios originarios de la ciudad, las tradiciones mexicas se mantuvieron ocultas durante siglos. Vestigios de su lengua, sus rituales y su cosmovisión siguen presentes en las prácticas diarias de muchas comunidades que, a pesar de la urbanización y la asimilación forzada, han preservado su esencia cultural.

Hoy, gracias a los esfuerzos de investigadores, activistas y líderes indígenas, la verdad está resurgiendo con fuerza. Se está desmontando la imagen distorsionada de los mexicas y se reivindica su lugar como símbolo de unidad, identidad y resistencia.

El Futuro: Justicia y Reconocimiento

El conversatorio “México Tenochtitlan: 700 Años y Derecho Restaurativo” fue un espacio clave para reflexionar sobre la memoria histórica y la lucha por la justicia para los pueblos indígenas. La resistencia no es sólo una cuestión del pasado; es una batalla que continúa en el presente. La demanda no es simbólica: se trata del reconocimiento formal de los pueblos originarios de la Ciudad de México y del país entero, de la restitución de sus derechos territoriales, de la autonomía real y del fin de la exclusión sistemática.

Trabajamos en la transcripción competa del conversatorio, y la pondremos a disposición del público en un futuro próximo.

Los videos que presentan este conversatorio muestran sólo una parte de un mensaje más amplio: La historia de los mexicas no terminó en 1521. Sus descendientes siguen aquí, aquí están, vilipendiados, calumniados, marginados y perseguidos de una manera soterrada. Pero también siguen construyendo, resistiendo y reclamando su lugar en el México de hoy. Escucharlos no es una opción; es una deuda histórica que debe saldarse y se resolverá sin duda.

Nota:

Este conversatorio “México Tenochtitlan: 700 Años y Derecho Restaurativo”, reunió a destacadas personalidades comprometidas con la preservación y promoción de la cultura indígena. La coordinación general fue responsabilidad de Jaime Rello García, quien ha sido presidente de la UPREZ, una organización social de gran prestigio en México, reconocida por su labor en la defensa de los derechos de a la vivienda y a una ciudad más justa. Entre los ponentes se encontraba la Dra. Alejandra Moreno Toscano, reconocida historiadora y urbanista, quien fue la primera directora del Archivo General de la Nación y ha desempeñado diversos cargos importantes en el ámbito cultural y académico, Carlos Santos, escritor galardonado con el Premio Nacional de Teatro en El Salvador, quien posee la doble ciudadanía salvadoreña y canadiense, y es abogado especializado en Derecho Indígena Restaurativo, Rafael Castelán Hernández ha sido un defensor activo de los derechos indígenas y promotor cultural en diversas comunidades, Fabiola Poblano Ramos, presidenta del Consejo Autónomo de Pueblos y Barrios Originarios, ha impulsado reformas legales que han consolidado numerosos derechos para los pueblos originarios de la Ciudad de México, Daniel Vargas Anaya, abogado y médico tradicional indígena, se ha destacado como organizador, dirigente social y educador en formación política, historia, filosofía y derechos de los pueblos indígenas y José Tlatelpas es poeta, escritor y director de la revista La Guirlanda Polar, dedicada a la difusión de la literatura y el pensamiento crítico. La moderación del evento estuvo a cargo de Adriana Salazar Jiménez y María Elena Patricia Góngora, ambas con amplia experiencia en la facilitación de diálogos interculturales. Durante el Conversatorio se presentaron videos con saludos a los 700 años de México Tenochtitlán por la indígena canadiense Belinda Jackson, hija del jefe de la tribu Cree de Saskatchewan y encargada de comunicaciones de su comunidad y por El Salvador, del escritor Danilo Vázquez, oficial de cultura Lenca. Estos videos se presentarán aquí en próximas publicaciones.

@laguirnaldapolar

México Tenochtitlan: 700 Años de Resistencia y Reconocimiento Por siglos, se nos ha dicho que los pueblos indígenas de México Tenochtitlan y Tlatelolco desaparecieron con la conquista. Nada más falso. Lejos de extinguirse, sus descendientes resistieron, se dispersaron por la ciudad y el país, y finalmente regresaron a su lugar de origen. Sin embargo, el Estado los declaró inexistentes, despojándolos de sus derechos territoriales, políticos y culturales. (Ve el video completo en “Foro Tenochtitlan 700 años” en nuestro perfil) A pesar de ello, la memoria nunca murió. Gracias a los esfuerzos de diversos líderes y grupos culturales, la verdad ha resurgido: los mexicas no eran un imperio dictatorial, sino una civilización vibrante y organizada en alianzas. Muchos pueblos que hoy se presentan como ajenos a la Triple Alianza fueron, en realidad, parte fundamental de ella. El decreto de Clara Brugada, que declara el 2025 como el Año de México Tenochtitlan y Tlatelolco, es un primer paso hacia el reconocimiento de quienes dieron nombre a nuestra ciudad y nación. Sin embargo, las instituciones aún tienen una deuda pendiente: consolidar el reconocimiento formal de sus verdaderos pobladores. Este video expone la lucha histórica por la memoria y la justicia. ¿Realmente conocemos la historia de nuestra propia identidad? Es momento de escuchar a quienes la han preservado durante 700 años. @sepi @clarabrugada @claudiasheinbaum @nellyjuarezaudelo @unesco #tenochtitlan700años #clarabrugada #ClaudiaSheinbaum #Utc #rafaelcastelan #fabiolapoblano #laguirnaldapolar #carlossantos #mexicotenochtitlan #mexicotlatelolco #losmexicas #losaztecas #lencas (Ve el video completo en “Foro Tenochtitlan 700 años” en nuestro perfil)

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La Dra. Alejandra Moreno Toscano, Fabiola Poblano Ramos y Daniel Vargas Anaya, destacados defensores de los derechos de los pueblos originarios en el conversatorio Tenochtitlán 700 Años.
La Dra. Alejandra Moreno Toscano, Fabiola Poblano Ramos y Daniel Vargas Anaya, destacados defensores de los derechos de los pueblos originarios en el conversatorio Tenochtitlán 700 Años.

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