Los Nakos: La Voz Irreverente y Solidaria del Pueblo Mexicano
Por José Tlatelpas
En el vasto y diverso panorama cultural de México, Los Nakos se han consolidado como un referente ineludible de la música de protesta. Desde su fundación en 1968, bajo la dirección de Ismael “Maylo” Colmenares, el grupo ha sido una fuerza inquebrantable en la lucha social, utilizando el arte como un vehículo de resistencia y denuncia política. Desde sus primeras parodias hasta sus colaboraciones con destacados artistas del ámbito progresista y democrático, Los Nakos han sabido mantener una coherencia en su mensaje y su arte, convirtiéndose en un símbolo de las causas populares de México.
Un Grupo Nacido de la Lucha
Los Nakos surgieron durante el tumultuoso 1968, en el contexto del Movimiento Estudiantil, que sacudió al país y culminó trágicamente con la represión del 2 de octubre. Ismael Colmenares, entonces estudiante de sociología en la UNAM, y algunos compañeros decidieron llevar el mensaje de la protesta al ámbito musical. El grupo subía a los camiones y se presentaba en mítines y asambleas, utilizando parodias de canciones populares para denunciar la represión del gobierno. Su primera creación significativa fue La Balada del Granadero, una parodia de La Balada del Vagabundo de José Guardiola, que se convirtió en un himno del movimiento.
El nombre del grupo, Los Nakos, fue elegido deliberadamente para reivindicar un término peyorativo que se usaba para describir a las personas del campo o de las clases populares. Colmenares y su grupo se apropiaron de la palabra, dándole un giro de orgullo e identidad, y posicionándose como la voz de los marginados y de aquellos que se resistían a las normas de la élite urbana.
El Arte como instrumento de liberación cultural
Desde sus inicios, Los Nakos se destacaron por su enfoque multidisciplinario, combinando música, teatro y poesía en una propuesta artística única que tenía como objetivo no solo entretener, sino también generar conciencia social. En sus presentaciones, a menudo acompañadas de actuaciones teatrales y sátiras, se involucraba también a la audiencia, haciendo de cada concierto un acto de resistencia y reflexión. Mayra Cerveros, esposa de Colmenares, es una de las voces fundamentales del grupo, aportando su simpatía y su talento escénico a lo largo de las décadas.
El grupo colaboró con importantes figuras de la música de protesta y del arte visual como José Hernández Delgadillo, muralista comprometido con las luchas populares, pintaba en vivo durante los conciertos de Los Nakos, creando un espectáculo visual que complementaba el mensaje crítico de las canciones. La música de Los Nakos no se limitaba a una crítica social explícita, sino que también se mezclaba con el humor, la ironía y la parodia, convirtiéndose en una herramienta accesible para que el pueblo pudiera expresar su descontento.
Colaboraciones y Conexiones Artísticas
A lo largo de los años, Los Nakos han trabajado junto a importantes artistas y colectivos. Entre ellos destacan figuras como Judith Reyes, Óscar Chávez, Amparo Ochoa, José de Molina y León Chávez Teixeiro, con quienes compartieron escenarios y causas. También colaboraron con poetas como Benito Balam, José Tlatelpas y Leopoldo Ayala, quienes frecuentemente participaron en las mismas actividades culturales grupo. Estos artistas, al igual que Los Nakos, pusieron sus talentos al servicio de las luchas sociales, creando un frente cultural de resistencia que abarcaba diversas disciplinas.
Uno de los momentos más destacados en la trayectoria del grupo fue su colaboración con el actor Carlos Bracho, quien se unió a varios de los proyectos teatrales de Los Nakos, aportando su capacidad actoral a la parodia política y a la sátira. Juntos, lograron fusionar teatro y música de una manera innovadora y profunda.
Giras y Presentaciones
Los Nakos no solo fueron una presencia constante en las plazas y marchas de México, sino que también llevaron su mensaje a otros países. A lo largo de su carrera, se han presentado en festivales internacionales en lugares como Venezuela, Nicaragua, Cuba y España, participando en eventos de solidaridad con los movimientos progresistas de América Latina. Su mensaje ha resonado en sindicatos, universidades y eventos culturales en toda la República Mexicana y más allá, siendo invitados a festivales de música y teatro en Europa y América Latina.
Aunque muchas de sus giras internacionales se realizaron en solidaridad con movimientos sociales y no fueron siempre ampliamente documentadas, su participación en eventos como el Festival Internacional Emiliano Zapata y en espacios organizados por el PSUM y el Movimiento Revolucionario del Pueblo (MRP) y CLETA UNAM los consolidó como un referente de la música de protesta a nivel internacional.
Discografía y Publicaciones
El grupo ha producido varios álbumes a lo largo de su carrera, entre los que destacan Los Nakos Vol. 1 (1974), La Balada del Granadero y Otras Canciones de Protesta (1980) y Homenaje a las Luchas Populares (1991). Su discografía es una crónica de los movimientos sociales y políticos en los que han estado involucrados, y sus canciones siguen resonando en las luchas contemporáneas. Además de su música, Ismael Colmenares ha escrito libros como Cien Años de Lucha de Clases en México y 11 Relatos del 68, que complementan su compromiso con la educación y la conciencia social .
El Legado de Los Nakos
El impacto de Los Nakos en la cultura mexicana es indiscutible. No sólo fueron pioneros en la música de protesta, sino que también ayudaron a consolidar un espacio en el que el arte podía ser una herramienta para la transformación social. A través de su autenticidad, su irreverencia, humor y compromiso, lograron conectar con las clases populares y ofrecer una crítica mordaz al poder, sin perder de vista la importancia de la música y la cultura como espacios de resistencia social.
Su legado sigue vivo en las nuevas generaciones de artistas y activistas que buscan usar el arte como un medio para el cambio social. En un país donde la represión y la desigualdad han castigado brutalmente a la sociedad, Los Nakos continúan siendo una voz relevante, recordándonos que el arte, la música y la risa son herramientas poderosas en la lucha por la justicia .y un mundo mejor
Fuentes:
1. Gómez, Alan Eladio. The Revolutionary Imaginations of Greater Mexico: Chicana/o Radicalism, Solidarity Politics, and Latin American Social Movements. University of Texas Press, 2016.
2. Aguilera, Miguel Olmos. Músicas migrantes: La movilidad artística en la era global. El Colegio de la Frontera Norte, 2014.
3. La Jornada Zacatecas. Historia y Poder: Ismael Colmenares, más allá de Los Nakos. 11 de mayo de 2019.
4. El Libro Rojo del 68. José Tlatelpas, Leopoldo Ayala, Mario Ramírez Centeno. Editorial Cibertaria, 2008.
5. Astrolabio. El Mastuerzo frente al espejo: medio siglo de música y compromiso social. 28 de julio de 2022.
6. Paris Alejandro Salazar Rodríguez. La música prohibida del 68. Chilango.com, 2013.