“Nada hay verdad, ni mentira” poema de Ramón de Campoamor

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LAS DOS LINTERNAS

Ramón de Campoamor

I

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DE Diógenes compré un día
La linterna a un mercader.
Distan la suya y la mía
Cuanto hay de ser a no ser.

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Blanca la mía parece;
La suya parece negra;
La de él todo lo entristece;
La mía todo lo alegra.

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Y es que en el mundo traidor
Nada hay verdad ni mentira:
Todo es según el color
Del cristal con que se mira.

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II

⁃ Con mi linterna- él decía
⁃ No hallo un hombre entre los seres.
¡Y yo, que hallo con la mía
Hombres hasta en las mujeres!

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Él llamó, siempre implacable,
Fe y virtud teniendo en poco,
A Alejandro, un miserable,
Y al gran Sócrates, un loco.

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Y yo ¡crédulo! entretanto,
Cuando mi linterna empleo,
Miro aquí, y encuentro un santo;
Miro allá, y un mártir veo.

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¡Sí! mientras la multitud
Sacrifica con paciencia
La dicha por la virtud,
Y por la fe la existencia,

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Para él virtud fue, simpleza,
El más puro amor, escoria,
Vana ilusión, la grandeza,
Y una necedad, la gloria.

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¡Diógenes! mientras tu celo
sólo encuentra, sin fortuna,
En Esparta algún chicuelo,
Y hombres en parte ninguna,

.

Yo te juro por mi nombre
Que, con sufrir el nacer,
Es un héroe cualquier hombre,
Y un ángel toda mujer.

.

Como al revés contemplamos
Yo y él las obras de Dios,
Diógenes o yo engañamos.
¿Cuál mentirá de los dos?

.

¿Quién es, en pintar, más fiel,
Las obras que Dios crió?
El cinismo dirá que él,
La virtud dirá que yo.

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Y es que en el mundo traidor
Nada hay verdad ni mentira:
Todo es según el color
Del cristal con que se mira.

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@laguirnaldapolar

LAS DOS LINTERNAS Ramón de Campoamor I DE Diógenes compré un día La linterna a un mercader. Distan la suya y la mía Cuanto hay de ser a no ser. Blanca la mía parece; La suya parece negra; La de él todo lo entristece; La mía todo lo alegra. Y es que en el mundo traidor Nada hay verdad ni mentira: Todo es según el color Del cristal con que se mira. II ⁃ Con mi linterna- él decía ⁃ No hallo un hombre entre los seres. ¡Y yo, que hallo con la mía Hombres hasta en las mujeres! Él llamó, siempre implacable, Fe y virtud teniendo en poco, A Alejandro, un miserable, Y al gran Sócrates, un loco. Y yo ¡crédulo! entretanto, Cuando mi linterna empleo, Miro aquí, y encuentro un santo; Miro allá, y un mártir veo. ¡Sí! mientras la multitud Sacrifica con paciencia La dicha por la virtud, Y por la fe la existencia, Para él virtud fue, simpleza, El más puro amor, escoria, Vana ilusión, la grandeza, Y una necedad, la gloria. ¡Diógenes! mientras tu celo solo encuentra, sin fortuna, En Esparta algún chicuelo, Y hombres en parte ninguna, Yo te juro por mi nombre Que, con sufrir el nacer, Es un héroe cualquier hombre, Y un ángel toda mujer. Como al revés contemplamos Yo y él las obras de Dios, Diógenes o yo engañamos. ¿Cuál mentirá de los dos? ¿Quién es, en pintar, más fiel, Las obras que Dios crió? El cinismo dirá que él, La virtud dirá que yo. Y es que en el mundo traidor Nada hay verdad ni mentira: Todo es según el color Del cristal con que se mira. ramondecampoamor poesia laguirnaldapolar booktokespañol parati literaturamexicana

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“Nada hay verdad, ni mentira. Todo es del color del cristal
con que se mira” (De un poema del poeta español
Ramón de Campoamor.

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SOBRE EL AUTOR

Ramón de Campoamor y Campoosorio (1817-1901) fue un destacado poeta y filósofo español conocido por su estilo irónico y satírico. Nacido en Asturias, su obra poética abarca desde la poesía lírica hasta la reflexión filosófica, destacándose por su obra “Doloras”, donde aborda temas como el amor, la vida y la muerte con un enfoque escéptico y reflexivo. Campoamor es recordado por su habilidad para captar la ironía de la existencia humana y su visión crítica de la sociedad de su tiempo, influyendo notablemente en la poesía española del siglo XIX.