A mi padre:
Carlos Santos
.
Salta del catafalco: y respira ciudades,
caminos y senderos.
Como ave de paso convertido.
Volando a la mar de ocasos atormentados,
Como gaviota de baile perfecto;
Mientras estoy esperando: veo tu cuerpo
amortecido.
Bajo estas tus soledades, estoy herido
por el recuerdo de tu voz.
Vuela tu alma sola entre los vendavales.
Escribo entre crispado, débil y frío:
tu nombre en esas aguas del recuerdo,
que el viento llama, en vuelo solitario
y doloroso.
Disuelto tu cuerpo: alma en pena,
ánima en tormento.
Regrésate a tus comarcas de estampa,
Gaviota de espuma, ahora rey del espacio.
Carlos Santos nació en El Salvador, fue preso político y exiliado en Canadá. Ha ganado varios certámenes en distintos países, entre ellos varios nacionales de guión teatral en El Salvador. Actualmente reside en Vancouver, British Columbia, Canadá.