“PARA UNA MEXICANA”
José Tlatelpas
Qué pechos tus pechos, morena,
permíteme escalarlos;
ser un ave juguetona
por tus riscos y hondanadas.
Pero qué entusiasmo su entusiasmo,
señora, codiciable como el útero del viento,
soñado en Tlalticpac
por los hombres, boquiabiertos.
Y que indomable su cintura de pez vela
saltando en nuestras olas,
agitándose, marina.
Qué plumaje tibio de paloma,
qué nido de alambritos.
Ave del esfuerzo y del cariño interminable.
Yo no sé, paloma,
si su insignia es la ternura,
las siembras esforzadas,
el ropaje de obsidiana
o su aroma de dalia tlaxcalteca,
(embriagándome) de noche.
Pero no concibo obscuridad perenne
si me baña su cuerpo
y me roba hasta el aliento.
Y cómo su respiración de arco iris
enciende mi cuello
sediento, en la desesperada
lucha vespertina.
Qué pechos tus pechos, morena,
qué inagotable macrocosmos
tu sonrisa.
Quiero llover, cavernícola sagrado
para horadar tus noches
en solar chubasco.
Te recorro, agraciado mortal y morenauta
(hasta el útero profundo
de tus sueños sorprendentes).
Y si se me rompe el pecho,
la cabina, el parabrisas,
llévame contigo en la distancia,
pule mis carbones
con tus besos.
Y hazme planeta, un sol, estrella…
Forjemos juntos
La Constelación de Plata.
——–
José Tlatelpas, poeta mexicano, artista visual y periodista; fue miembro del Grupo Cultural Maíz Rebelde. Su obra entrelaza la cultura popular, de los pueblos originarios, la lucha social y los experimentos de renovación literaria. Es autor de varios poemarios, desde “La Huilotita Mañanera”, “Antología de la Poesía Proletaria”, “El Dispersario a Chandra” y “El Libro Rojo del 68”.
