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Tres poemas de Yamilé Paz Paredes, poetisa de la solidaridad y de la luz
Por José Tlatelpas
Su obra está marcada por la lucha social, el erotismo, la solidaridad como un prisma, el feminismo y sus frescos aleteos eróticos, casi entre sonrisas.
Fue hija de la poetisa, luchadora social y tres veces bella Margarita Paz Paredes, quien por cierto fue esposa del gran escritor Ermilo Abreu Gómez, padre adoptivo de Yamilé.
Estudió Lengua y Literaturas Hispánicas en la Universidad Autónoma Metropolitana y Maestría en Literatura Española y Latinoamericana en la Universidad Nacional Autónoma de México, donde fue profesora.
Vivió de joven en El Salvador, Centroamérica, pero nació en la Ciudad de México en 1946; tomó talleres con los poetas Juan Bañuelos y el guatemalteco Otto-Raúl González. Marchó al Mictlampa, el Lugar del Descanso, a los 75 años, en marzo de 2022.
Su obra tiene luminosos matices de rebeldía, humor, sensualidad y una profundidad humana, elegante, en la que se besan la academia y lo popular. Una linda persona, inolvidable, y una escritora de indiscutible altura y de respeto.
NEGRAS ERRATAS DEL DESEO
Se que cuando la lenta marcha
del desamor termine
mi pecho se irá llenando
de agujeros azules
por donde el viento
arrastrará sus mariposas
y que en mi corazón
crepitarán las larvas
como negras erratas del deseo
Sé que no tendré
ni un ojo de ternura
ni la pasión que enreda
y desenreda
el ovillo del fuego recurrente
ni el silencio voraz de un espejo
que repite
y repite
hasta el grito
el lúbrico susurro del lenguaje nocturno
– Otros transitarán la medianoche
recogiendo panecitos de amor
tretas del horno –
Sé que podré evocar antiguos escenarios
como máquina ciega
desmontar las palabras
el complejo andamiaje
y oír indiferente la lengua espesa y torpe
que recorre lasciva
la abierta desnudez de la memoria
Más hoy la rueda
gira
desde el ojo desmesurado y ciego
gira
el calizo contorno de una lágrima
giran
los dientes encanecidos del amor
gira
la rueda
alucinadamente inmóvil
– Ninguna fotografía del Sena
ninguna constancia de la desconocida
que reingresa a las aguas –
Desde el fondo
de una múltiple pesadilla de espejos
vendrá la rueda del desamor
con sus dientes malditos
transformando las sombras
Como un rascacielos de mil pisos
hundiéndose en la náusea
como un tifón de voces
en la noche implacable de las fieras
Con el último giro
lentamente
caerá la dentellada final de los engranes
hasta que uno termine
cara a cara
frente al hocico hambriento
del silencio
NOCTURNO DEL 22 de MAYO
a Margarita
Desposeída de tu luz
hendida por la pena
con ojos cercenados
en un túnel absurdo
escarbo tus palabras
Busco ciega
mi origen
de cántaro en la niebla
tu ternura de sal
lamiéndome la infancia
para que me rescates
de este espejo esculpido
en desventura
en el que lentamente
mis ecos se vacían
Cierro el futuro
y lloro
abro el pasado a tientas
y te llamo
Margarita de Luz
de pueblo almidonado
deslíe con tu risa labriega
mi acequia cenagosa
consume
como hoguera inclemente
mi sombra desgarrada
Acúname en tu pecho
enardecido
alimenta con tu canto frutal
mi raíz calcinada
tiende andamios de amor
para que alcance
el Litoral del Alba
TIEMPO CERO
a Lore
Como calcula un criminal
sus movimientos
caminé fríamente hacia el abismo
desgranando retratos
rasgando la memoria
cayendo al tiempo cero
Me acosté con el polvo
y me preñó la muerte
Así me fui quedando
como una foto fija
de película muda
Pero vino
como un grito la sangre
con sus ojos de amiga
vino la sangre hermana
a darle a la moviola
tuve que acariciarla
y compartir recuerdos
Y aquí estoy
esperando que amanezca