CANTO A SEFARAD
Sefardí, si, sefardí, yo soy aquel sefardÍ
eternamente expulsado del salterio y del violín.
Mi corazón sefardita y mi alma sefardita
vagan y vagan y vagan por su eterna extranjería.
Extranjero, que yo sé, que sé yo, cuerda de cítara,
cuerda rota, cuerda rota y trompeta ardiendo en vida
y lo que sé y callo yo noche y día,
y el viejo andaluz lo sabe y la flauta malherida
y errante por las Américas como una rima de rimas
y no escrita y nunca escrita, pero que yo escribiría
en la patria tu mano siempre abierta y compasiva,
Andaluces y olvidados en la impar Andalucía,
los mil trasfondos de España y esta canción sefardita
que en México canto yo y, en la Feria de Sevilla,
aunque no la canta nadie, está presente y respira
y, Sevilla, sin saberlo, la hace suya cada día
y, tú y yo, noche de Luna sembrada de estrellas niñas,
y aquellas mil Españas que a diario resucitan,
violín de violines, ¡ay!, con Sefarad en el alma,
y, en tu sangre y en la mía, dan testimonio fehaciente,
corazón de corazones, del triunfo de triunfos que es la vida.
JUAN CERVERA SANCHÍS.
ANDALUCÍA-MÉXICO 1º MAYO 2018