Xorge del Campo, sabio, pecador y casanova.
Antología del Antologador
Por José Tlatelpas
Xorge del Campo, mi estimado amigo, destaca, entre otras cosas, por su erudición como bibliómano, su impecable porte, su facineroso y acertado juicio, su fraternal insolencia y su esmerada atención a las antologías que nos legó. Hasta donde recordamos, publicó al menos ocho de éstas y un diccionario:
1. Narrativa Joven de México, 1969;
2. Poesía Femenina de América Latina, 1974;
3. Poesía Joven de Chile, 1976;
4. Cupido de Lujuria, Antología de la Poesía Erótica, Panamá-México, 1983;
5. Antología de la Poesía Proletaria (con José Tlatelpas), 1884;
6. Cuentistas y Novelistas de la Revolución Mexicana, en 8 tomos, 1985;
7. El Cuento en el Futbol, 1986;
8. Diccionario Ilustrado de Narradores Cristeros, 2004.
Trunca quedó la: “Antología de la Narrativa Revolucionaria de la Revolución Mexicana”, en colaboración conmigo, obra que quedó inconclusa y que terminaría siendo parcialmente asimilada por la antología “Cuentistas y Novelistas de la Revolución Mexicana”.
Xorge del Campo, publicó, demás, una gran cantidad de artículos culturales para varios periódicos y revistas, principalmente para el diario El Nacional, y varios libros con sus poemas, cuentos y novelas.
Producto de su análisis fue el nombre de la corriente de narrativa juvenil de los años 60, “Literatura de la Onda”, Xorge inspiró la idea de nombrar al grupo de escritores y artistas de izquierda del último cuarto del siglo XX como “Maíz Rebelde”.
Su fino y bien fundamentado juicio le permitió, para solaz y estudio, ofrecer antologías donde detallaba aspectos muy precisos de nuestra literatura y sus corrientes. Publicó, a través de varios sellos editoriales, a varios escritores y pintores, principalmente de lo que podríamos llamar el grupo de Juan Rejano-El Nacional como Juan Cervera, José Luis Colín, y del Grupo o Corriente Cultural Maíz Rebelde: entre ellos a José Hernández Delgadillo, Benito Balam, Francisco Fierro Brito y José Tlatelpas.
Amó y fue amado con pasión por varias bellas, artistas y poetisas, entre ellas Miriam Ruvinskis, Julia Marichal y Edna Ochoa. Xorge del Campo fue un erudito y un bohemio de los últimos cabarets de México. Se sumergió en sus más sórdidos rincones. Junto con el poeta José Luis Colín y el novelista Gonzalo Martré formaron parte de la picaresca erudita y fueron, además, incendiarios organizadores de tumultos en las calles de Fuenteovejuna, México. Mi querido amigo, el Doctor (en Letras Hispánicas) Xorgeres, fue el más destacado promotor de la autoridad académica de la universidad Computlense de Madrid, la que consideraba un sólido templo de sabiduría literaria.
Un brindis luminoso por el gran Xorgeres, sabio, pecador y casanova.