CONXURO TRADICIONAL DA QUEIMADA
Investigación e interpretación de Xosé Castro
Mouchos, coruxas, sapos e bruxas. Demos,
trasgos e diaños, espritos das nevoadas
veigas. Corvos, pintigas e meigas, feitizos
das menciñeiras. Podres cañotas furadas
fogar dos vermes e alimañas. Lume das
Santas Compañas, mal de ollo, negros
meigallos, cheiro dos mortos, tronos e raios.
Oubeo do can, pregón da morte; fuciño do
sátiro e pé de coello. Pecadora lingua da
mala muller casada con home vello.
Averno de Satán e Belcebú, lume dos
cadavres ardentes, corpos mutilados dos
indecentes, peidos dos infernais cús, muxido
da mar embravescida.
Barriga inútil da muller solteira, falar dos
gatos que andan á xaneira, guedella porca
da cabra mal parida.
Con este fol levantarei as chamas de este lume
que asemella ao do inferno, fuxirán as
bruxas a cabalo das súas escobas, índose
bañar na praia das areas gordas. ¡Oíde,
oíde! os ruxidos que dan as que non poden
deixar de queimarse na augardente,
quedando así purificadas. E cando este
brevaxe baixe polas nosas gorxas,
quedaremos libres dos males da nosa ialma e
de todo embruxamento.
Forzas do ar, terra, mar e lume, a vos fago
esta chamada: si é verdade que tendes máis
poder que a humana xente, eiquí e agora,
facede cos espritos dos amigos que están fora,
participen con nós de esta queimada.
CONJURO DE LA QUEIMADA
Investigación e interpretación: Xosé Castro
Mochuelos, lechuzas, sapos y brujas, demonios
maléficos y diablos, espíritus de las nevadas
vegas. Cuervos, salamandras y meigas, hechizos
de las curanderas. Podridas cañas agujereadas,
hogar de gusanos y de alimañas. Fuego de las
almas en pena, mal de ojo, negros
hechizos, olor de los muertos, truenos y rayos.
Ladrido del perro, anuncio de la muerte; hocico del
sátiro y pie del conejo. Pecadora lengua de la
mala mujer casada con un hombre viejo.
Infierno de Satán y Belcebú, fuego de los cadáveres en llamas, cuerpos
mutilados de los indecente pedos de los infernales culos, mugido
de la mar embravecida.
Vientre inútil de la mujer soltera, maullar de los
gatos en celo, pelo malo y sucio
de la cabra mal parida. Con este cazo levantaré las llamas de este fuego
que se asemeja al del infierno, y huirán las
brujas a caballo de sus escobas, yéndose
a bañar a la playa de las arenas gordas. ¡Oíd,
oíd! los rugidos que dan las que no pueden
dejar de quemarse en el aguardiente
quedando así purificadas. Y cuando este
brebaje baje por nuestras gargantas,
quedaremos libres de los males de nuestra alma y
de todo embrujamiento.
Fuerzas del aire, tierra, mar y fuego, a vosotros hago
esta llamada: si es verdad que tenéis más
poder que la humana gente, aquí y ahora,
haced que los espíritus de los amigos que están fuera,
participen con nosotros de esta queimada.